5. feb., 2017

CULTURA DEL TRABAJO

Quienes predican la "cultura del trabajo" pero promueven políticas que desalientan la creación de empleos, se comportan como quienes pusieron el lema "El trabajo libera" sobre los accesos a campos de exterminio establecidos por el régimen nazi, incluido Auschwitz.

4. feb., 2017

LUCHA DE PATRONES

En la actualidad, los poderes fácticos tienen muy en cuenta la prevalencia del patronazgo y, también, que la lucha por la hegemonía política es, antes que una lucha de clases, una lucha de patrones. Por eso, a través de dominar los medios de comunicación masivos, y procurarse una presencia influyente en las redes sociales, no cejan en instalar una cosmovisión acorde a sus intereses, intentando que la mayor parte de la sociedad la termine adoptando, sin hacer ascos a la difamación, la calumnia y la mentira.

4. feb., 2017

VERDAD

La Verdad es como un poliedro de caras infinitas, cada una de las cuales es, a su vez, infinita. Nos es dado, por vez, habitar sólo una de esas facetas de la Verdad. Y, como cada una es infinita, nos confundimos y creemos que la verdad que habitamos es LA verdad. Nos confundimos con el Fundamento y, entonces, somos fundamentalistas. Nos confundimos con lo Absoluto y, entonces, somos absolutistas. Quizás siempre, en la raíz de eso que llamamos pecado hay una confusión tal.

21. ene., 2017

COMPRENDER NO IMPLICA JUSTIFICAR

Coloquialmente, utilizamos "comprender" y "justificar" como sinónimos. Sin embargo, tales términos refieren a asuntos muy diferentes. Podemos definir "comprender" como "el ejercicio de la facultad mediante la cual conocemos algo psíquico e interior, a través de los signos sensibles en que se manifiesta; implica el significado de abrazar, ceñir, rodear, globalmente, una cosa". También, "percibir y tener una idea clara de lo que se dice, se hace o sucede; o descubrir el sentido profundo de algo". En cambio, "justificar", significa "determinar si algo es admisible, o no censurable; en suma, si algo es justo". O sea, puedo tener una idea clara de un hecho, que abarque tanto sus causas como sus circunstancias, y no por eso concluir que lo sucedido es justo. Por ejemplo, puedo comprender a un asesino serial, a un torturador o a un pedófilo, lo cual no implica que justifique su accionar. Tal distinción es particularmente importante en el campo de la psicología, donde el "comprender" ocupa un lugar primordial.